Retrato - 1926 - Oleo sobre tela - 0,79 X 0,60 m. Museo Blanes
Este retrato es el arquetipo aldeano, marginado, de la España moderna. En esta obra Barradas representa la quietud y la austeridad del alma popular española. El personaje es creado por una suma de planos monocromáticos donde Barradas hace alarde de la valoración tonal. El vibracionismo de su obra anterior se aquieta, penetrando a un ascetismo, que lo llevará posteriormente a una temática espiritual, religiosa y legendaria .
Nace en Montevideo, el 7 de enero de 1890.
Es hijo de padre y madre españoles. La actividad pictórica de su progenitor lo familiariza desde la infancia com el lenguaje plástico. No se le conoce un aprendizaje sistemático. Participa en las tertulias montevideanas con intelectuales como Frugoni, Florencio Sánchez, Lasplaces, entre otros; costumbre que continuará en España. Colabora desde muy joven en periódicos y revistas de Montevideo y Buenos Aires como ilustrador. En 1912 realiza una exposición de acuarelas junto a Guillermo Laborde y hacia fin de año realiza una exposición de caricaturas. En 1913 funda "El Monigote", publicación satírica sobre el ambiente cultural. Ese mismo año viaja a Europa radicándose finalmente en España. Durante su estancia en Barcelona se vincula con Joaquín Torres García y exponen juntos en la Galería Dalmau. Frecuenta tertulias artísticas y conoce a poetas, críticos y artistas españoles vinculados a la vanguardia. Expone en Madrid en 1917 mientras realiza numerosos trabajos gráficos en Barcelona. Un año después lleva a cabo su primera muestra individual donde propone su concepción estética: el vibracionismo. Es recibido por el movimiento ultraísta como uno de sus más importantes representantes y colabora en numerosas revistas del movimiento. Hacia 1920 vive en Madrid, es contratado como dibujante para la "Biblioteca Estrella" ilustra ediciones numerosos clásicos. Trabaja desplegando una gran actividad como escenógrafo, figurinista y afichista para el Teatro del Arte. Organiza su propia tertulia en el café Oriente frecuentado por grandes exponentes culturales como Dalí, Buñuel, García Lorca. Colabora con Borges en la revista "Tableros", es nombrado director artístico de la revista "Alfar". En 1923 se traslada a la localidad de Luco de Jiloca, sus trabajos incursionan ahora en una búsqueda más realista e inicia su serie denominada por él como "Los Magníficos", representando a personajes populares. Nuevamente en Madrid, en 1924, trabaja para la editorial Espasa Calpe y para la Revista de Occidente. Un año más tarde una serie de marinas y acuarelas son el testimonio de su pasaje por San Juan de Luz. Recibe el premio Grand Prix en la categoría teatro en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales de París. Se muda a Hospitalet de Llobregat, Barcelona, donde realiza una serie de paisajes de la localidad y es frecuentado por intelectuales y artistas. Ya enfermo retorna a Montevideo donde es homenajeado en el Teatro Solís.
Muere el 12 de febrero de 1929.
(Biografía según el equipo de curaduría del Museo M. de Artes Visuales del Uruguay.)
Atocha, 1919, Oleo sobre lienzo 53 x 66 cm .
Esta obra se enlaza en un dinamismo vertiginoso, en un solo plano y con colores vivos que apoyan el cabrilleo de la sensación.